CAP. IV: Refutación del mismo error a partir de los Padres de la Iglesia.

Ahora veamos los testimonios de los Padres de la Iglesia. Cirilo, en su Apología por los Doce Capítulos contra los Orientales, plantea esta objeción contra el décimo capítulo: Si el Verbo de Dios es Sacerdote, ¿a qué Dios, o a qué clase de Dios, ofrece su ministerio? Luego responde de esta manera: Cuando se hizo hombre, fue llamado Sumo Sacerdote, no porque ofreciera sacrificio a un Dios mayor, sino a sí mismo y al Padre. Y más adelante añade: Al escuchar que fue llamado Sacerdote por su humanidad, ¿te sonrojas? Entonces, ¿cómo no admirarse de que no haya hecho el sacrificio a otro, como suelen hacer los sacerdotes, sino a sí mismo y al Padre, como he dicho?

Aquí Cirilo no solo dice claramente que Cristo es Sacerdote por su humanidad, sino que también nos obliga a entender que no lo es por su divinidad, cuando afirma que Cristo ofreció sacrificio a sí mismo y al Padre. No puede ser que una misma persona, en cuanto a su naturaleza divina, ofrezca y reciba el sacrificio. Así que, si Cristo recibió el sacrificio como Dios, no lo ofreció como Dios, sino únicamente como hombre. Lo mismo dice en el libro 11 de su comentario al Evangelio de Juan, capítulo 7: En cuanto que es Hijo y Dios, junto con el Padre nos concede sus dones; pero en cuanto que es Mediador y Sacerdote, lleva nuestras oraciones al Padre.

Crisóstomo, en su comentario al capítulo 9 de la Carta a los Hebreos, explicando Por eso es Mediador de un Nuevo Testamento, dice: ¿Qué es un Mediador? Un Mediador no es el Señor de la cosa por la que media, sino algo distinto. Pero, ¿quién diría que Cristo, en cuanto Dios, no es el Señor? Así que Crisóstomo claramente quiere decir que Cristo es Mediador solo según su naturaleza de siervo.

La glosa de Josías Simler es ridícula, pues dice que la Deidad de Cristo es simplemente el Señor, pero que en cuanto a su "vaciamiento" (o kenosis) no lo es. Pero el "vaciamiento" no corresponde a la naturaleza divina, sino a la persona del Hijo, que se dice "vacío" porque tomó la forma de siervo, sin perder la forma de Dios. Decir que la Deidad del Hijo no es el Señor es como decir que no es verdadera Deidad, sino una naturaleza creada, como querían los arrianos.

Agustín, en el libro 10 de sus Confesiones, capítulo 43, dice: En cuanto hombre, es Mediador; en cuanto Verbo, no es Mediador, porque es igual a Dios, y Dios junto a Dios, y junto con el Padre y el Espíritu Santo es un solo Dios. Asimismo, en su epístola 59 a Paulino, dice: Cristo es Mediador no por ser Dios, lo que siempre fue el Verbo, sino por ser hombre. Y en el libro 1 de La Trinidad, capítulo 7, dice: Cristo, en la forma de Dios, es igual al Padre; en la forma de siervo, es Mediador entre Dios y los hombres. En el libro 1 De Consensu Evangelistarum, capítulo 3, dice: Cristo, según el hombre, fue hecho Rey y Sacerdote, para que pudiera ser el Mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús. En el libro 10 De Civitate Dei, capítulo 20, dice: El verdadero Mediador, al tomar la forma de siervo, fue hecho Mediador entre Dios y los hombres. Mientras en la forma de Dios toma el sacrificio junto con el Padre, con quien es un solo Dios, sin embargo, en la forma de siervo, prefirió ser el sacrificio. En el libro 16 Contra Faustum, capítulo 15, dice: Cristo es diferente de los hombres porque es Dios; es similar a los hombres porque es hombre, y como hombre es Mediador entre Dios y los hombres. En el libro 2 De Peccato Originali, capítulo 28, dice: No es Mediador por ser igual al Padre, pues en este sentido estaría tan distante de nosotros como el Padre. ¿Y cómo habría mediación donde la distancia es la misma? Por eso el Apóstol no dice Cristo Jesús, sino el hombre Cristo Jesús. Así pues, es Mediador en cuanto hombre. Inferior al Padre por cuanto está más cerca de nosotros, y superior a nosotros porque está más cerca del Padre. Esto se expresa más claramente cuando dice: Es inferior al Padre porque está en la forma de siervo, y es superior a nosotros porque está sin mancha de pecado. También en el comentario al Salmo 29 dice: Entre la Trinidad y la debilidad y maldad de los hombres, el Mediador fue hecho hombre, no injusto, pero sí débil.

Finalmente, para concluir con todos los testimonios de los diez tomos de San Agustín, en el tratado 82 sobre el Evangelio de Juan dice: Cristo es el Mediador entre Dios y los hombres, no en cuanto Dios, sino en cuanto hombre es Jesús Cristo. Y en el sermón 11 sobre las palabras del Apóstol: Un solo Dios, un solo Mediador entre Dios y los hombres. No dice solo Cristo Jesús, para que no pienses que se refiere al Verbo, sino que añade hombre, Mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús.

Fulgencio, en el libro De Incarnatione et Gratia Christi, capítulo 13, dice: Cristo fue hecho Mediador entre Dios y los hombres en su naturaleza humana.

© 2025 Bibliotecatolica
Todos los derechos reservados

contacto@bibliotecatolica.com

Accepted payment methods: Credit and Debit cards
Powered by PayPal