Versículo 23

"Y el Señor lo expulsó del paraíso de las delicias, para que trabajara la tierra de la cual fue tomado."

Adán no se marchó, no emigró de ese paraíso, sino que fue expulsado: Y lo expulsó, es decir, lo echó del paraíso, de ese lugar amabilísimo y repleto de toda clase de delicias, a una tierra estéril e infecunda y muy laboriosa, en la que no se deleitaría como allí, sino que sería agobiado por trabajos gravísimos: Para que trabajara la tierra de la cual fue tomado. De aquí se desprende que el hombre fue formado fuera del paraíso, como también se dice más arriba: Formó ... el Señor Dios al hombre del limo de la tierra ... y lo puso en el paraíso de las delicias, para que supiera que el habitante y señor de ese lugar amabilísimo no fue constituido por naturaleza, sino por gracia; por lo tanto, perdida la gracia, con razón es expulsado de allí y enviado a su lugar natural, para que cultivara la tierra de donde fue formado, y siempre tuviera ante los ojos la tierra a la que nuevamente sería reducido.

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