Versículo 21

La letra hebrea tiene: Y Dios creó grandes serpientes y toda alma viviente, reptil, que las aguas produjeron, o reptilificaron según su especie, y toda ave alada según su especie.

Aquella palabra הרמשת (haromeshet), dice el Rabino Aben Ezra, que “su sentido es como הולכ׳ (holech); y hay quienes dicen que ש (sh) está en lugar de ס (s)”. El Rabino Salomón dice “que התנינם (hataninim) son grandes peces, que están en el mar. Y en las palabras de la historia está el leviatán y el hijo de su pareja: porque los creó macho y hembra, y mató a la hembra y la guardó para los justos del mundo futuro; porque si hubieran fructificado y se hubieran multiplicado, el mundo no se habría sostenido ante ellos”. Alma viviente, explica como alma en la que hay vida.

Nosotros lo exponemos así. Nuestro intérprete tradujo המינים (hataninim) como cetáceos, imitando a los Setenta, que tradujeron: Καὶ ἐποίησεν ὁ θεὸς τὰ κήτη τὰ μέγαλα (kai epoiēsen ho theos ta kētē ta megala), es decir: Y Dios hizo grandes cetáceos, traduciendo el sentido más que la palabra. Pues en este lugar esa voz no se toma por serpientes terrestres, sino por marinas y acuáticas; pues los cetáceos y los mayores peces no son otra cosa en las aguas que los dragones en la tierra. Así leemos en otra parte que grandes peces son llamados dragones, como en el Salmo: Dragones y todos los abismos: entendiendo por abismos aguas muy abundantes, y por dragones grandes peces. Tampoco por cetáceos se entiende una especie de peces, sino que todos los peces más grandes son así llamados, como dice Teodoreto. Pero lo que el Rabino Salomón dice de estos peces, es completamente absurdo, si se entiende literalmente; pero los teólogos más secretos dicen que se ha dicho parabólicamente. De lo cual no trataremos ahora.

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