Versículo 27

Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.

El Rabino Salomón expone el término בצלמו (b'tsalmo) como: "בדפום (b'dafum), en un tipo, o forma lo hizo; porque todas las cosas fueron creadas en el dicho de Dios, y él fue creado con manos, como se dice: Tú me formaste y pusiste tu mano sobre mí."

Creo que aquí habla en sentido parabólico, de lo contrario, lo que dice es absurdo y digno de risa. "Fue hecho: בהותם (b'hotam), en un sello, como una moneda, que se hace por impresión, que se llama cuño: קונייו (koniyav); y dijo: 'vuélvete', como la materia del sello. A imagen de Dios lo creó: te explico que lo formó con la imagen preparada para él; lo formó, varón y hembra los creó. Y más allá, o más abajo, dice: Y tomó una de sus costillas, etc. Y en el Midrash Aggada: que lo creó con dos caras en la primera creación, y luego lo dividió y extendió una cubierta, para que no se conociera que fueron creados ambos juntos. Y no te explicaré cómo formó a las criaturas, y lo explicaré en otro lugar."

El Rabino Aben Ezra no está de acuerdo con esto; porque dice aquí: "Y no puedo explicar que Adán fue creado al principio con dos caras, y son una, y también es dos; y he aquí que fue creado a imagen de Dios: מלאד (malad), y él fue creado varón y hembra."

Nosotros, sin embargo, exponemos este lugar, sin desviarnos en absoluto de los caminos de los hombres santísimos, de esta manera: A imagen de Dios lo creó. De aquí se desprende que no fueron los ángeles quienes crearon al hombre, sino Dios: "Y creó Dios al hombre, y a imagen de Dios lo creó."

Pero si Dios lo creó, ¿a imagen de qué Dios lo creó? San Agustín piensa que esto se dice como si fuera a su propia imagen; Orígenes, San Hilario, Cirilo, Teodoreto y San Jerónimo también, sobre Ezequiel, y también la Glosa Ordinaria en el mismo lugar, afirman que esto se refiere a Cristo, quien es Dios, a cuya imagen específicamente el hombre fue creado: para que Dios formara al hombre a esa imagen, que el Señor en su predestinación había creado, como está escrito: "Desde el principio y antes de los siglos fui creada", y que el mismo Cristo fuera el arquetipo de la naturaleza humana, que fue descrita a semejanza de esa verdadera imagen de Cristo, que es la imagen del Dios invisible.

Nota aquí, para la comprensión de este pasaje, que Cristo fue predestinado primero en la mente divina, como se dice: "En el rollo del libro está escrito de mí"; por eso se le llama el primogénito de toda creación. Sin embargo, es predestinado, no según la naturaleza divina, sino humana, por lo cual primero de todo en la mente divina fue concebida esa forma que el Verbo encarnado asumiría; y a imagen y semejanza de esa forma Dios creó al primer hombre. Por eso se dice que Dios lo creó a imagen de Dios, es decir, encarnado, es decir, Cristo, que es Dios, lo creó.

Dios creó al hombre a imagen de Cristo: es decir, a esa forma y figura que fue predestinada para Cristo, el Hijo de Dios, antes de la formación de todas las criaturas, quien se llama el primogénito de toda creación, en quien todas las cosas fueron creadas. Según esa especie previamente formada en la mente divina, que sería asumida por el Verbo, el hombre mismo, la criatura más noble del mundo, fue formado y producido. Confieso que esta exposición me parece muy acertada. Pues parece expresar de la manera más adecuada y admirable un sentido completo y perfecto sobre todo el hombre, tanto según el cuerpo como según la mente; de modo que Cristo sea el arquetipo, a quien primeramente debemos conformarnos tanto en cuerpo como en alma y mente, tal como seremos conformados a él en la eterna bienaventuranza. Esto lo expresó claramente el Apóstol, diciendo: "Porque a los que antes conoció y predestinó para ser conformes a la imagen de su Hijo"; y en otro lugar: "Así como hemos llevado la imagen del terrenal, así también llevaremos la imagen del celestial".

Por tanto, el que fue creado a imagen de Cristo, verdaderamente se dice que fue creado a imagen de Dios, porque en Cristo habita corporalmente toda la plenitud de la Divinidad.

"Varón y hembra los creó." Aquí debe considerarse el modo de hablar. Pues antes había dicho: "Lo creó"; ahora, sin embargo, dice: "Los creó". La fábula que algunos hebreos afirman aquí debe ser completamente rechazada, que el varón y la hembra fueron creados juntos y unidos como uno desde el costado, pero luego separados.

Lo cual también rechazan los hebreos más recientes, como ya hemos visto en su exposición. Y si esto es así, ¿qué, entonces, es lo que se dice más adelante: "Tomó una de sus costillas y la edificó... en una mujer... y cerró la carne en su lugar"? Y si dices que debe entenderse según la letra hebrea: "Tomó una de sus costillas y cerró la carne en su lugar": ignoro que esa palabra: צלע (tsela), principalmente o al menos significa costilla; ¿cómo construyó entonces ese costado en una mujer, si ya la mujer había sido construida desde el principio en el costado del hombre? ¿O cómo no se encontraba Adán semejante, si la mujer más semejante a él estaba junto a él? ¿O cómo dijo Adán: "Esta vez es hueso de mis huesos y carne de mi carne: y será llamada השִָּׁא (isha), es decir, varona, porque del varón fue tomada"?

No se diría que la mujer fue tomada del costado del hombre, más que el hombre del costado de la mujer. También dejo de lado que Dios no debería haber comenzado la naturaleza humana con una obra monstruosa; pues tales cosas son monstruosidades.

Nosotros, por tanto, exponemos este pasaje de la siguiente manera. "Varón y hembra los creó": porque en Adán también fue creada la mujer; no que ya estuviera realmente formada, sino porque, ya decretada en la mente de Dios, pronto sería creada. Aunque también podemos decir correctamente que la mujer fue verdaderamente creada al mismo tiempo, ya que en el hombre ya creado estaba de alguna manera contenida, de cuya carne y huesos iba a ser producida. Por tanto, podemos exponerlo con San Basilio, para que lo que se dice, se refiera a la imagen de Dios. Pues cuando dijo: "A imagen de Dios lo creó", para que no pensáramos que solo el varón fue formado a imagen y semejanza de Dios, añadió inmediatamente: "Varón y hembra los creó". Pues también la mujer fue creada a imagen de Dios según la mente, y en Cristo igualmente; porque en él, como dice el Apóstol, no hay ni varón ni hembra, es decir, no existe esta distinción, de modo que se acepte al varón y se rechace a la hembra: pues ella también es a imagen de Dios. Sin embargo, no niego que pueda decirse aquí, que Moisés anticipó la formación de la mujer, exponiendo enseguida la bendición divina para multiplicar y aumentar el género humano; y eso debía hacerse mediante la unión del varón y la hembra; y por eso, anticipando la formación de la mujer, mencionó inmediatamente su futura formación, para luego explicar el orden de la formación.

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