Versículos 20 – 22

Texto Hebreo: Y Ada dio a luz a Jabal, quien fue el padre de los que habitan en tiendas y crían ganado. Y el nombre de su hermano fue Jubal: él fue el padre de todos los que tocan la cítara y el órgano. Y Tsila también dio a luz a Tubal-caín, quien trabajaba en toda obra de bronce y hierro, o quien afilaba todo artífice de bronce y hierro. Y la hermana de Tubal-caín fue Naamá.

El intérprete Caldeo dice: Y Ada dio a luz a Jabal: él fue el príncipe de los que habitan en tiendas y amos de ganado. Y el nombre de su hermano fue Jubal: él fue el príncipe de los que tocan sobre la boca del laúd y de los que saben cantar con cítara y flauta. Y Tsila también dio a luz a Tubal-caín, príncipe de todos los que conocen la obra de bronce y hierro, etc.

El texto griego dice: Y Ada dio a luz a Jabel: él fue el padre de los que habitan en tiendas de pastores. Y el nombre de su hermano fue Jubal: él fue quien mostró el salterio y la cítara. Sela también dio a luz a Thobel; y él fue herrero, artífice de bronce y hierro.

¡Cuán acertadamente maldijo el Señor a Caín anteriormente! Pues esa maldición no solo fue una imposición de castigo, sino también una predicción de cosas futuras, porque de él y de toda su posteridad no emanó nada bueno, nada santo, ni nada que tuviera el sabor de la sabiduría divina y celestial; sino solo obras terrenales, que apartan la mente y el corazón humanos de Dios y de lo divino; obras vanas, que solo exudan sabiduría terrenal, carnal y vana; obras perversas e iniquidades, todas las acciones crueles, los crímenes abominables y los vicios y pecados más oscuros y vergonzosos. Pues he aquí que él fue el primero en construir una ciudad, mostrando con todo su ser una ansia por lo terrenal, siendo llevado por su deseo hacia lo corruptible, despreciando por completo lo celestial y eterno, queriendo tener una ciudad firme, permanente y eterna en la tierra y no buscando en modo alguno el futuro; ni ser peregrino del Señor en la tierra, sino ser un ciudadano de la tierra 1, exiliado totalmente del cielo, y nunca ser recibido allí.

Los hijos de Enoch, Irad, Maviael, Mathusael, Lamec y los descendientes de ellos, fueron imitadores de la mente y afectos paternos y ejecutores de sus obras: una nación miserable, un pueblo pecador, una semilla malvada, hijos malvados. A todos ellos Lamec superó y excedió ampliamente en la perversidad de la mente, la depravación de los afectos, la iniquidad de las obras, la enormidad de los crímenes y la obscenidad más vergonzosa de una lujuria insaciable. Pues, para poder lujuriar más descaradamente y para entregarse más y más a los placeres de Venus con la más repugnante lascivia y lujuria, tomó dos esposas y fue el primero en introducir la bigamia, en contra de los preceptos tanto de la naturaleza como de Dios.

Porque la ley del matrimonio promulgada tanto por Dios como por la naturaleza era: "El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola carne"; y este es un gran misterio en Cristo y en la Iglesia. Pues Cristo es el único esposo y la Iglesia es su única esposa; ni Cristo conoció nunca otra esposa, ni la Iglesia otro esposo. Por lo tanto, la bigamia, que es el matrimonio doble, ya sea con dos esposas o con una mujer corrupta y conocida por otro, es contraria a esta única unión de Cristo y la Iglesia. Por lo cual, con razón, los bigamos son excluidos y reprimidos de las Sagradas Órdenes por decreto del sagrado senado, como irregulares, para que no tengan nada contrario y adverso a Cristo en comparación con la Iglesia, como símbolo y analogía, representando a Cristo en la Iglesia como sus vicarios.

Lamec, entonces, para entregarse a la lujuria y a la obscena voluptuosidad y el placer de Venus más allá de lo debido y con mayor propensión, se dio al matrimonio doble y fue el primero en tomar dos esposas. De la primera esposa tuvo dos hijos, el primero de los cuales fue llamado Jabal, quien fue el padre de los que habitan en tiendas y pastores, es decir, el primero que inventó el arte de la tienda para tejer tiendas y hacer casas portátiles, como las de los soldados y pastores; también fue el primero en enseñar el arte de la ganadería, por lo cual también se le llama padre de los pastores. Es costumbre de la lengua santa llamar padre al inventor o principal autor de alguna cosa. Así que este, como dicen los hebreos, se dedicó al arte del ganado y enseñó a los pastores a separar las ovejas de las cabras y los corderos de los carneros y a agruparlos en rebaños separados según la naturaleza de los animales. También dicen que Jabal fue llamado así y que recibió ese nombre por su similitud con Abel, porque Abel se dedicó y enseñó el arte de la ganadería.

El otro hijo de Lamec de su primera esposa fue llamado Jubal, quien fue el padre de los que tocan la cítara y el órgano, es decir, fue el inventor de la música y diseñó la cítara y el órgano o el salterio u otros instrumentos musicales que mucho contribuyen a la vanidad, delicias y placeres, y con estos sonidos y melodías los hombres terrenales se deleitan grandemente. Por eso el bienaventurado Job, hablando de los impíos que prosperan, dice: "Tocan el pandero y la cítara y se alegran al son del órgano; pasan sus días en el bien, y en un instante descienden al sepulcro."

El hijo que tuvo de su segunda esposa fue mucho más malvado; pues fue herrero y artífice en toda obra de bronce y hierro, es decir, inventó el arte de la herrería, descubrió y extrajo minerales de la tierra, trabajó el hierro y el bronce y enseñó a otros a trabajar, para fabricar armas y otros instrumentos bélicos, con los cuales se ejercita la crueldad inhumana para llevar a cabo la violencia, el robo y el homicidio. Quiso imitar y perfeccionar de manera mucho más cruel las obras de su tatarabuelo Caín, que mató a su hermano: inventó armas de hierro para asesinatos y homicidios; por eso, creo, lleva el nombre de aquel cuya obra imitó.

La Escritura también menciona a su hermana, que se llamaba Noema. Dicen que esta inventó el arte del tejido de lana para confeccionar atuendos y vestimentas más adornados y nobles y preciosos. El rabino Abravanel dice que esta inventó canciones y melodías de voces y cantos y salmos, y por eso se la llama con ese nombre: נעמה (Noema), que significa deleite, agrado y suavidad; y por eso se la menciona aquí, porque antes se hizo mención de su hermano por parte de padre, que inventó los instrumentos musicales. Los hebreos tienen en Bereshit Rabba, como refiere el mismo rabino, que esta fue la esposa de Noé; él mismo sostiene que fue una mujer justa y la esposa de Noé: pero no la madre de los hijos de Noé, sino otra; y que ella murió antes del diluvio.

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