Versículos 18 - 19

Texto hebreo: Y nació para Janoc Hirad, y Hirad engendró a Mahuiael, y Mahuiael engendró a Mathusael, y Mathusael engendró a Lamec. Y Lamec tomó dos esposas: el nombre de una era Hada y el nombre de la segunda era Tsilla.

La edición griega varía mucho en los nombres: dice: Nació Enoch y engendró a Gaidad, y Gaidad engendró a Maleleel, y Maleleel engendró a Mathusala.

La razón de esta diversidad proviene de la transliteración de las letras hebreas y la diferente pronunciación. El hijo de Enoch se llama עירד en hebreo, donde la primera letra es ע, que es una aspiración muy fuerte, y no se puede expresar por escrito, sino solo con la voz viva. Se forma con la ayuda de la nariz en la parte posterior de la garganta y se aproxima al sonido de nuestra "g," pronunciada en lo más profundo de la garganta. Es una letra gutural y no se puede designar más adecuadamente que con una "g" gutural, acercándose un poco a la pronunciación de una "n" oscura. Por eso, esa letra, siendo una aspiración muy fuerte, a veces se expresa por "h," como en "hebreo," donde en hebreo es ע; a veces por "g," como en Gomorra, Segor, etc.; y algunas veces por una "n" oscura, como en el antiguo uso de הושע נא, hosan na. Algunos finalmente consideran la letra como muda, de modo que apenas presenta nada al oído más que la vocal que la acompaña. Por eso nuestro intérprete la tradujo como Irad, como si la letra fuera completamente muda; pero los griegos la expresaron por "γ," traduciéndola como Gidad; pero en la segunda letra se engañaron por la similitud y símbolo de las letras, tomando ר por ד, ya que esas letras son muy similares; de ahí que dijeran Gidad, en lugar de Girad. En lo que dicen: Gaidad engendró a Malaleel: no expresaron correctamente ese nombre. En hebreo es: מחויאל, Machuiael; de manera similar Mathusala, en hebreo מתושאל, es decir, Mathusael. Los hebreos suelen burlarse mucho de nosotros en la pronunciación de algunos nombres, especialmente en las aspiraciones y algunas letras que se pronuncian en lo más profundo de la garganta; sin embargo, esta deficiencia a veces surge de la falta de letras, ya que nosotros tenemos solo una aspiración "h," mientras que los hebreos tienen tres: ח, ה, א; y tienen la letra ע, para la cual ni nosotros ni los griegos tenemos equivalente; además tienen una "s" doble: ס y ש: mientras que nosotros y los griegos tenemos solo una; y una "z" doble: ז y צ: mientras que nosotros tenemos solo una; de ahí que ni nosotros ni los griegos podamos pronunciar adecuadamente sus nombres ni transliterarlos con nuestras letras. A veces esto ocurre también por defecto y error de los intérpretes.

Esta genealogía de Caín se traza, como sostiene la opinión de muchos tanto de nuestros estudiosos como de los hebreos, para llegar hasta Lamec, quien se cree que mató a Caín, por su propia confesión. Cómo fueron los hombres descendientes de Caín, cuyos hechos no se registran, se puede deducir de los nombres mismos de cada uno de ellos.

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