Versículo 15

Texto hebreo: Y el Señor le dijo: "Por eso, todo el que mate a Caín será vengado siete veces." Y el Señor puso una señal a Caín, para que no lo golpeara quienquiera que lo encontrara.

Intérprete caldeo: "Por eso, todo el que mate a Caín será vengado en la séptima generación por mí." Y el Señor puso una señal a Caín, por lo que no lo mataría quienquiera que lo encontrara.

Texto griego: "No así, todo el que mate a Caín pagará siete venganzas." Y el Señor Dios puso una señal a Caín, etc.

Palabra hebrea: לכן, por eso, propterea, ob id sonat; los Setenta, a quienes siguió nuestro Intérprete, οὐχ οὕτως lo tradujeron, como si fuera: לא כן, es decir, no así, de ninguna manera así.

Este lugar se expone de diversas maneras tanto por nuestros autores como por los doctores hebreos. Muchos piensan que este lugar debe leerse con una elipsis, de modo que sea: "Todo el que mate a Caín:" y aquí termine la sentencia; debe entenderse: su castigo será así y así; sin embargo, la Escritura no expone el castigo.

Así interpreta este lugar el Rabino Salomón, diciendo que es una escritura abreviada: "No quiero, dice Dios, vengarme de Caín, sino al final de siete generaciones"; por eso entiende por: שבעתים, siete generaciones; pues creen que Lamec, que fue el séptimo desde Caín, mató al mismo Caín, debido a las palabras que Lamec dijo a sus esposas. Un modo de hablar similar por elipsis se lee en 2 Samuel: "Todo el que golpee al jebuseo, etc.:" la Escritura no expuso allí lo que le haría; pero en las Crónicas expresa que lo haría líder y príncipe.

El Rabino Abraham [Aben Ezra] lo expone de manera similar: "Hasta la séptima generación será vengado; es decir, se tomará venganza de él; porque el Señor prolongó su ira contra Caín hasta la séptima generación." También dice que es correcto que bajo el nombre de Caín se entienda su descendencia, como Israel; pero la Escritura trazó la genealogía de Caín hasta la séptima generación, que luego pereció en el diluvio.

El Targum parece favorecer maravillosamente esta exposición, ya que tiene que en la séptima generación Caín será vengado.

Pero el Rabino Abrabanel, porque anteriormente expuso que Caín esperaba y deseaba la muerte, cuando dijo: "Todo el que me encuentre, me matará:" es decir: "¿Quién me dará que, encontrándome, me mate?" expone este lugar de esta manera: "El que mate a Caín será vengado siete veces; dado que Caín desea morir, por eso yo decreto que no morirá ahora, sino que vivirá para recibir su castigo; y por eso, el que lo mate, clamará y contra la intención divina, la sangre de Caín será vengada siete veces. Y por eso le puso una señal, para que no lo matara quien lo encontrara. Y esta señal es el miedo y el terror de él sobre todos los seres vivos, para que no lo tocaran ni le hicieran daño." En Bereshit Rabba, los hebreos tienen que esta señal es un perro, que guardaba las ovejas de Abel, y que Dios dio para cuidar el cuerpo de Caín.

Sin embargo, nuestras exposiciones son las mismas; esta señal es puesta por nuestros como un temblor de los miembros.

Así pues, nosotros exponemos este lugar de la siguiente manera: Y Dios le dijo: "De ninguna manera será así, sino que todo el que mate a Caín, será castigado siete veces." En hebreo es: "Por eso, o más bien, el que mate a Caín;" pero el sentido es el mismo. Porque Caín dijo: "Ahora, cualquiera que me encuentre, me matará." Dios, sin embargo, respondió: "Porque tú piensas y temes eso, te digo que no será así; más bien, porque temes eso, te digo y decreto, que todo el que mate a Caín será castigado siete veces."

Es costumbre de la Sagrada Escritura usar a menudo un número determinado por uno indeterminado, como es el caso de: "El justo cae siete veces al día," es decir, muchas veces; y: "Siete veces al día te alabaré," es decir, muchas veces; y es muy frecuente en la Sagrada Escritura usar un número determinado para significar un número indeterminado e indefinido. Así leemos claramente en 1 Samuel que Ana cantó: "Hasta que la estéril dio a luz muchos;" en hebreo es: שבעה, siete, aunque, según relata la Historia Sagrada, solo tuvo tres hijos y dos hijas; pero el número siete se usa para indicar una pluralidad indefinida. Así también está aquello de: "Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos y sin agua buscando descanso, etc. Entonces va y toma otros siete espíritus... peores que él," es decir, muchos más espíritus; y la mujer, de la cual echó siete demonios, es decir, muchos.

El número siete, por lo tanto, no raro se usa para indicar un número indeterminado, pero es muy usual en la Escritura usar un número determinado por uno indeterminado. Así creo claramente que debe entenderse este lugar: "Todo el que mate a Caín, será vengado siete veces," es decir, pagará muchas y diversas penas y las exigiré de él. Por lo tanto, no debe considerarse una elipsis o aposiopesis, sino una expresión propia.

Para una explicación más clara de este pasaje, es necesario considerar que, aunque Caín, según la ley del talión, en la que se debe pagar ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, herida por herida, alma por alma, habría merecido muy justamente la pena de muerte - pues quien derrama sangre humana, su sangre será derramada; ya que el hombre fue hecho a imagen de Dios; - él mismo fue el primero en perpetrar este crimen cruel contra su hermano, un hombre justo e inocente, con un alma agradable a Dios; sin embargo, esta pena, aunque muy merecida, solo debía ser infligida por Dios, o por un juez designado por Dios; pues Él dice: "Mía es la venganza y yo pagaré." Por lo tanto, cualquiera que con su propia mano hubiera infligido esta pena a Caín, no lo habría hecho con justicia, sino erróneamente y habría pecado gravemente; por lo cual, con razón habría pagado graves penas por su grave crimen y Dios habría demandado estas de él.

Sin embargo, no debe entenderse que quien mate a Caín deba ser castigado siete veces más que Caín; pues esto no sería razonable, ya que las penas deben corresponder justamente a las culpas, y es mucho más grave matar a un hombre justo y santo, que a un hombre injusto e impío, a quien justamente se le puede imponer la pena de muerte; sino que, aunque Caín por el mérito de su crimen merecía muchas y muy graves penas, estas debían serle infligidas por Dios o por un juez designado. Cualquiera que, sin recibir la potestad de Dios para juzgar, hubiera infligido estas penas merecidas a Caín, también se habría hecho reo de muchas penas. Así pues, dice: "De ninguna manera será así": no es, dice, de mi voluntad o de mi juicio, que seas matado por cualquiera, como piensas y temes; aunque muy justamente esta pena te debería ser infligida: conoce sin embargo que no has sido castigado adecuadamente por tu crimen: y de tal manera no es mi voluntad o juicio que seas matado por cualquiera, que quienquiera que te imponga manos violentas, sepa que actuará contra mi voluntad y juicio y que caerá en mi ira, en la cual es horrendo caer, de tal manera que exigiré de él muchas penas y venganzas. Por tanto, cualquiera que intente matarte, se hará reo de una pena séptupla, es decir, múltiple. Por eso pongo una señal en ti, para que cualquiera conozca que no es de mi voluntad o juicio que seas matado por alguien, y para que nadie, ignorando esto, se haga reo de tantas penas al matarte. Por lo tanto, no pienses que es de mi voluntad que cualquiera que te encuentre te mate, recibe esta señal de mi voluntad.

En cuanto a cuál fue esta señal, la Escritura no lo revela; sin embargo, por opinión común se ha aceptado que se trató de un temblor terrible y temible de los miembros, de modo que siempre gimiendo y temblando, llevaba sus miembros debilitados y flácidos, siempre temeroso y temblando, presentándose como un espectáculo miserable y espantoso, pagando continuamente por el crimen perpetrado. Con esto mostraba cuán detestable y execrable era el homicidio, y con ese gemido y temblor clamaba como heraldo de Dios, para que nadie jamás se atreviera a perpetrar tales crímenes como los que él había cometido, para no caer en el mismo castigo y grave pena al cometer el crimen.

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