Versículo 2

Texto Hebreo: Y Abel fue pastor de ovejas y Caín fue cultivador de la tierra.

Caldeo: Hombre que cultiva la tierra.

Dado que, según el mandato del Señor, todo el género humano debía comer su pan con el sudor de su frente, cuando los hijos nacieron de los primeros padres, la Escritura inmediatamente narra cuáles fueron sus ocupaciones, por las cuales ganaban su sustento para vivir: "Abel fue pastor de ovejas"; inocente, sencillo y humilde, que también fue la vida de los patriarcas, quienes se llamaron a sí mismos pastores de ovejas. Caín, sin embargo, era un hombre que cultivaba la tierra. El rabino Abrabanel nota aquí que Caín tomó para sí el oficio de cultivar la tierra, porque no temía a Dios y no se preocupaba por la maldición de la tierra: "Maldita será la tierra por tu causa", que se dijo a su padre Adán.

Uno podría preguntarse: dado que no se permitía comer carne, ¿para qué pastoreaba Abel ovejas? Pero las ovejas no son solo para el consumo de carne, sino para el uso de la leche, que no estaba prohibida; por la lana y las pieles, con las que se vestían; y finalmente para el sacrificio, como leemos más adelante que Abel ofreció al Señor de los primogénitos de su rebaño y de su grasa.

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